El cuerpo humano es un todo y, como tal, los problemas a nivel de la cavidad bucal pueden dar lugar a problemas en el resto del organismo. Continuas lesiones en un deportista o un bajo rendimiento pueden tener su origen en la boca del deportista. Por ello es tan importante cuidarla y realizar revisiones periódicas.
Caries y gingivitis: tanto en una como en otra, intervienen bacterias; si dichas bacterias pasan a nuestro torrente sanguíneo el tejido muscular tiende a debilitarse. El riesgo de padecer lesiones musculares y/o articulares aumenta. Además, alarga notoriamente el tiempo de recuperación.
Maloclusión: La oclusión dental es la relación de contacto que existe entre los dientes superiores e inferiores. Si no ocluímos (cerramos la boca) de manera correcta, las fuerzas que se ejercen entre los dientes provocan descompensación entre lado izquierdo y derecho de la musculatura relacionada con las ATM (Articulación Temporo-Mandibular). Esto da lugar a desequilibrios en la cadena muscular posterior (cuello y espalda).
¿Sabías que el A.C. Milan se echó atrás en la compra de un jugador después de realizarle una exploración bucal? El equipo italiano se echó atrás en el traspaso, por quince millones de euros, del jugador Aly Ciossokho del Oporto. Los especialistas descubrieron una malformación dental que le impedía realizar una buena oclusión dental y, por tanto, predijeron problemas físicos graves en un futuro.