Lo ideal es esperar 20-30 minutos antes de hacerlo. Los alimentos ácidos alteran el pH de la boca, lo acidifican, esto hace que la estructura del esmalte se debilite. Si te cepillas los dientes inmediatamente después de tomar refrescos o frutas/zumos muy ácidos lo que haces es erosionar el esmalte.
Para contrarrestar este efecto y ayudar a restablecer el equilibrio más rápido del pH puedes comer queso, mascar un chicle o tomar un vaso de agua. ¡Puede que este sea el motivo por el que los franceses terminan sus comidas tomando queso como postre!